Gadu33

Vidrios de invierno

Ya no sé la manera en que comenzó todo,

Sólo sé que hoy no la puedo olvidar.

 

¿Qué más decir?,

Si todo se lo he dicho,

Lo único que me ha faltado.

Es decirle:

¡Llévate mis manos

Para que puedas escribir con ellas!

 

 

Primero se llevó mis ojos,

Luego siguió con mis pensamientos,

Un tiempo más,

Se adueño de mis sentidos completos.

 

Hasta el día de hoy,

No exageraría al decir que:

Me debe hasta el alma.

 

Complementos circunstanciales,

Para el tiempo que pasa sin retroceso,

La garuga diminuta de la madruga,

Riega el sentido de las contradicciones.

 

Creo que,

Buscaré más excusas para no seguir viéndola.

La única manera en que soy libre,

Es cuando tengo los ojos vendados.

 

En aquellos parpados de papel;

Me gustaría,

Que estuviera escrita mi historia.

No sé si algún día será eso posible.

Por mientras,

Imaginaré con que palabra partirá.

 

Aquella tarde mis ojos,

Eran vidrios de invierno.

Nada podía hacer,

Sólo seguir recordándola.

Moriré pensando,

Que nunca supó lo que realmente sentía por ella.

 

Después de un tiempo,

Grises eran las hojas de su jardín…

 

Su paladar,

Tenía mi nombre con sabores agrios,

Su única manifestación de cariño,

Era la misericordia hacia mi pesimismo.

 

Perdóname por no entregarte mi piel.

Sólo que esta vez,

Quería tener algo propio,

¿Será egoísmo o sólo que tenía miedo a quererte de verdad?