SIGUE AL AMOR
Des-enamorarse... Para qué tomarse tanto trabajo?
Vida sana... Corazón abierto al aire puro... Naturaleza viva... mares bravíos y el viento que atajo...
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Porqué des-enamorarse...? Deja fluir tus sentimientos.
Fogatas playeras, sexo romántico a la luz de las estrellas, alcoholizados de pasiones con lunas llenas eternas que alumbran desnudeces y pensamientos.
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No retrocedas! Los enamoramientos pueden mutar, transformarse.
Atardeceres de soles rojos que juegan a las escondidas, caminatas bajo lluvias heladas de veranos candentes, promesas cumplidas de encuentros con premios de besos apasionados que deben besarse.
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Solo déjate llevar por los acontecimientos... las sorpresas se encuentran acechando, emboscadas, en los recodos de la Existencia.
Caricias tiernas... playas doradas... la foresta que susurra... las gotas de rocío imperceptibles... los mares profundamente azules que ondulan, ociosos, su cadencia.
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¡¿Loco yo?! Puede ser... Pero también un soñador, que juega a ser romántico en los juegos de mi propia vida.
El sabor salado de la piel mojada de senos con cristales de sales, secados por antiguos soles encantadores, en sus salidas.
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Para qué des-enamorarse de una fantasía?
Todo un pecado... Quién lo diría!
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Eduardo Faucheux
29-12-2012