Eugenio Sánchez

FANTASÍA

 

Triste y solo caminaba

en medio de tanta gente,

triste y solo caminaba

y llegaste de repente

 

Por fin  lo supe   enseguida,

dije sin  vacilaciones:  

es  La mujer de mi vida,

el amor de mis amores”.

 

Se cruzaron las miradas,

la palabra enmudeció

y las lágrimas rodaban 

Y un abrazo nos unió

 

Muy tomados de la mano

bajo un árbol de  testigo,

juntos tomamos helados

viendo jugar a los niños.

 

Juntos tomamos café,

sin dejar nos de mirar

juntos fuimos a correr

frente a las olas del mar.

 

El arco iris dormido

con sus místicos colores

enmarcaba este idilio

de dos cuerpos  soñadores

 

Quise gritar cual demente

y el impulso se apagó

la susurré  suavemente

con un   “te amo mi amor”.

 

Fue un te amo muy tierno

que llegó a su corazón

y con un ósculo eterno

se apagó esta ilusión.

 

Sólo fue un hermoso sueño

que yo daría por cierto,

ella ya tiene su dueño, (un oso)

yo por mi camino incierto.

 

Lo primero al despertar

fue hacia la playa correr,

 al no poderla encontrar

Sólo lloré y lloré