En octubre la conocí, en noviembre la enamore,
y en el mes de diciembre mi corazón entero le entregue.
Fue meteórico nuestro amor,
en el primer intento alcanzamos el cielo.
Hoy nos amamos como nunca nadie.
Nos deseamos con pasión y sin recelo.
La luna nos acompaña cuando paseamos
en las frescas noches, por estas hermosas playas
de este nuestro puerto, por estas antiguas calles,
que han guardado sus suaves pasos.
Nuestro amor es verdadero,
no lo guía nada que no sea sincero.
No hay odios, ni discordias o traiciones,
es un amor positivo el que habita en nuestros corazones.
Le damos gracias al cielo el habernos conocido;
nos amamos, nos gozamos y bendecimos lo vivido.
La bahía en Acapulco hoy la mira con envida,
sabe que ella llena mi espacio, me complementa la vida.
Ella mi Luna de Octubre le da vida hoy a mi vida.
Y de mis sueños es el primero.
© Armando Cano.