Amor, hoy te escribo para decirte por que te amo
y porque me acompañas incluso en mis sueños.
Te amo por tu pelo,
danzante, pícaro,
suave y revoltoso.
Risos que acompañan tus pasos
en armonía constante,
y se unen al viento
adornando tu andar.
Brilla como el sol
durante el día,
y por las noches
refleja a las estrellas.
Y confieso que siento envidia,
por que acaricia tu rostro
con un trato angelical
y descansa en tus hombros
en cada mañana.
Te amo por tu pelo
que perfuma la vida,
baila al son de tu cintura,
y me saluda cuando te vas.
Lemos Maximiliano Daniel.