La ley universal de las esferas
Cuando algún día,
en cumplimiento de la ley universal
de las esferas,
y como un rayo en el cielo sereno,
mi recuerdo te alcance
en un taxi,
en una canción,
o en un sueño,
sentirás que quizás,
el error de tu vida
fue partir de la mía,
con plena conciencia,
del daño que hacías.
Descubrirás entonces que mi nombre te llena
de la nostalgia peor,
la que nunca pasó.
Y hará que revises tus viejas agendas,
creyendo que,
congelado en el tiempo,
en mi vida nada cambió.
Pero yo estaré muy lejos,
quién sabe con quién,
disfrutando mis días,
soñando otros sueños,
escribiendo otros versos,
feliz de estar vivo.
Y será tarde para ir a buscarme
porque el tiempo no vuelve,
porque la vida no espera,
porque el amor y los sueños
se acaban muriendo
de ausencia
y de pena.
Y tu nombre quizás,
deje en mi alguna huella,
y con un poco de suerte,
y en una noche inspirada,
se merezca una línea
al final de un poema.
Ricardo Ayestarán