Mauro Melquiades

Habitaciones rĂ¡pidas

Habitaciones rápidas,

donde se vacía el sexo en papeleras,

la vergüenza se esconde en la bañera,

sitios marcados por olores a obscenidad, a heces y sangre.

Paredes palpitantes,

del vicio y el horror con traje y guantes,

mugrientos que carecen de semblante,

perdidos prisioneros caminantes.

Que sórdido amor yace manchado

en sabanas con semen derramado,

paredes que salpican alumbrando

con luces de neón y con cuidado.

Los muelles que no suenan resucitan,

los gritos de placer, dolor excitan,

entrando en un terreno farragoso,

lo suave no es sangrar, ni es horroroso.