MIRIAM RINCON U.

LOS MUERTOS ANDANTES NO SON NI SIQUIERA “LA NADA”

A los muertos andantes no se velan, no se sepultan, no se creman y no deben recordarse porque nunca existieron ni existitirán jamás. Son nombres y figuras abstractas que no tienen realmente significación alguna. Cobarde aquel que no da la cara y se esconde entre nombres ficticios para hacer daño y cometer delitos. Cobarde aquel que siente vergüenza de quién es, y se niega a reconocer los cambios fisiológicos que suceden en su cuerpo, me explico, viejas desgraciadas que adulteran su nombre, edad y colocan fotos de mujeres jóvenes con carne dura, pompi grande y caras de artistas de cine, para captar la atención de los "gatos sin uñas "   que al final niegan lo que les han hecho, para evitar en lo posible la vergüenza, que no digieren, por estar echándoselas de casanovas. De igual manera pasa con los hombres, puesto que conviven con una pareja hasta treinta años, mas cuando se ven las canas y sienten que su sistema hormonal no es capaz de levantar el mástil, se enloquecen y buscan dos de treinta años quienes terminan estafándolos y dejándolos  en ridículo. La vanidad, la avaricia, la falta de autoestima, la carencia de lealtad, el querer ser lo que ya no son, los (as), llevan a emprender estas aventuras sin sentido, aullando luego como gatitos (as), cuando tienen una espina en una pata. Quiero referirme a este tema por el infame episodio recién acaecido en este sitio web donde se han descubierto clonadores, poemas que denominan “eróticos” construídos con un lenguaje procaz y de la más baja ralea, hombres y mujeres casados que utilizan el portal para sus relaciones no solamente ilícitas, sino muchas veces pornográficas pues para nadie es un secreto, que las computadoras modernas traen videocámaras para conferencias de dos y más personas, sonidos, y no me extrañaría que estuviesen fabricando unas con estimuladores. Los vagabundos cibernéticos han pasado de allí a tratar de hackear las cuentas para esquilmarnos nuestro dinero en los Bancos, envían mensajes y al responderlos las personas de buena fe, su computadora se va a negro y pierden la clave. Pero quiero detenerme en el caso de la mentirosa y aberrante Poechí@, la cual se auto causó la muerte, trayéndonos como consecuencia a muchos graves daños sentimentales y psíquicos, pues de buena manera le tomamos aprecio a esta serpiente que pica bailando como las cobras, y para colmo de males ya está de nuevo en el foro buscando a quien más engañar. Me pregunto:¿acaso este sitio es un mercado de las pulgas en el cual entra cualquier persona? ¿Dónde está el sistema de seguridad que Julián,  debería tener para mantener en calma y armonía a los siempre consecuentes usuarios que hemos confiado en él? Ya para terminar quiero decir a mis amigos y amigas, debemos estar alertas, denunciar toda cosa que nos parezca sospechosa, pedir al administrador que cree nuevas alternativas de seguridad, hacer una red de comunicación por mensaje privado para conversar acerca de cosas que  nos parezcan anormales en algún usuario, la solidaridad es algo muy importante en estos momentos cuando prácticamente estamos a merced de los vándalos. A quienes revolvieron la olla y tomaron del caldo de una gallina y unos vegetales que no trajeron, los cuales sólo aparecen en la página en cuaresma y con nada están de acuerdo, les recomiendo que piensen muy bien en los derechos humanos que tenemos los que fuimos lastimados por esta hiena y de frente les pregunto: ¿ Ustedes nos devolverán las lágrimas que muchos, entre ellos yo, vertimos por la intempestiva muerte de esta harpía, o es que acaso los vivos y mortales que respetamos nuestra identidad y tratamos de compartir en paz las letras que llegan desde la inspiración de Dios ,obedeciendo el precepto de “no matarás”, cosa que ella hace con su misma personalidad; nosotros(as),NO TENEMOS DERECHOS HUMANOS?.  Es lo único que escribiré acerca de esta representante "DE LA NADA ".  Ah, a quien le pique que se rasque y a quien le quede el traje que se lo ponga, porque quien no la debe no la teme.




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MIRIAM RINCÓN URDANETA.