Diaz Valero Alejandro José

Romance lacustre

El lenguaje misterioso

del lago en la orilla

es cómplice amoroso

cuando un amor se perfila.

 

El oleaje encrespado

producía ópticas ilusiones

y dejó atrapados

nuestros corazones.

 

Tu dulce mirada

y tu palabra elocuente

se hicieron aliadas

del lago y el puente.

 

Allí ante el horizonte lejano

entre pescadores y barcazas

sentí el calor de tus manos

y tu pasión cuando abrazas.

 

Fuimos dos espectadores

que tomados de la mano

fuimos a sembrar amores

a la orilla del lago.

 

El oleaje manso, siguió su curso

mientras las barcazas se mecen;

y al morir la tarde nos fuimos juntos

embebidos de un amor que no languidece

 

*****