JUSTO ALDÚ

A LA MEMORIA DE ALFARO GONZALEZ JR. (ALFARITÍN)

Un estremecedor azul se dibujó en el cielo

tiñendo la mañana de aquel día.

Ahora todo es calma,

pero ¿Qué hacer con tanta ciudad

llena de oquedades y azaleas amenazantes

en medio de margaritas rojas

que crecerán sobre tu tumba?

Quizá el primer césped

acaricie una primavera insípida

sobre  la insensatez que te robó la vida.

 

Diciembre se abalanzó repentino

con  recidivas teas de desgracia

sin siquiera anunciarse

la víspera de tu muerte,

y tú fuiste una fugaz floración

que pronto el destino marchitó

junto a las ansias de vivir

cuando tus deseos estaban

por alumbrar el futuro,

dejándonos una antorcha abatida sobre el pecho.

 

Hoy quisiera olvidar la poesía,

pero qué darte ahora que te vas?

aunque para otros es cosa de olvidar

sin confusas explicaciones,

sin manchas de sangre en la memoria,

sin un balón de fútbol en los pies y

sin esa sonrisa mañanera.

 

Mi mente pone un alto

a  momentos alegres y a otros difíciles

tratando de recomponer tu tiempo

sobre estelas de sentimientos vividos,

y duele tu ausencia,

duele tu partida,

mas yo prefiero pensarte lejano

como si un día volvieras

a compartir con  nosotros

tus triunfos y tus fracasos…

a la vez sé que es imposible.

 

Dios no lo quiera,

pero lejos de tener tu risa nuevamente

tal vez tengamos otras muertes…

otras sirenas de ambulancias llevando heridos

y otras madres desesperadas.

 

…como siempre seguiré mi vida

y con mucho cariño recordaré tu historia

 


TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS.