loquilla

Sin tu piel sobre la mia.

 

Que lejos
se me quedo
tu sonrisa,
la que se hacia
campo verde
en paisaje
de mi vida,
ese gesto feliz
que me salpicaba
de alegría.

Tu
ese jazminero
que junto
a tu voz
a cada instante
florecía.

Que lejos estas
para abonar
mi jardín
de poesía,
cuanta piedra
reseca,
destruida,
escurriendo
olvidos,
vestida
de agonía.

El sol
sediento
me busca
cada día,
diluyendo
al tiempo
en feroz
melancolía.

Que no daría
yo
por volver
a ser la loca,
con la razón
perdida,

dejando
al corazon
vivirte
en cada
sombra
que agoniza.

Que lejos
cuando
se escucha
una melodía,
cuando siembro
tus dedos
entre
las margaritas,
cuando arrastro
noches
desvanecidas,
sin tu piel
sobre la mía.

Ana@ocaña