Hugo Emilio Ocanto

Estar contigo apoyándome en tu pecho

Sí, quisiera estar así,

apoyando mi cabeza sobre tu pecho.

Estando así, es como si me

sintiese más seguro,

más protegido, más amado...

tal vez tú no me comprendas...

Cuando niño, estuve en el regazo

de mi madre.

Ella me protegía, me cuidaba,

me amamantaba, y fui

creciendo... hasta convertirme

en el hombre que hoy soy.

El tuyo, mi amor.

Tanta necesidad de ti tengo,

que las horas en las cuales

nos encontramos...

se me hacen interminables...

porque necesito de ti...

Tan inmenso es mi sentimiento,

que acepto con total resignación,

los momentos que contigo no estoy.

No me consideres un egoísta.

Considérame un enamorado

que te necesita porque

te amo con toda la

pasión de mi alma y corazón.

Tal vez te lo he dicho

mucho más de una vez,

pero no importa,

vuelvo a repetírtelo.

Ahora, mañana, siempre...

A veces, los seres, cuando

estamos solos, tal vez,

por mucho tiempo...

Y después consigue en su vida

alguien a quién amar...

Sí, nos comportamos un poco

con cierto egoísmo.

Al menos en mi caso, es así...

Contigo, tú que me das aliento

de continuar en esta vida

repleta de obstáculos y necesidades

primordiales para subsistir...

No es lo mismo la soledad...

Estando realmente solo,

que cuando uno solo está,

y sabe que estará solo

hasta el momento de encontrarse

con el amor de su vida.

Tú eres el amor

de mi vida.

Tú eres la que me induce

a sentir la fe que necesitaba,

aparte de la fe que me

inculcaba la presencia de Dios

en mi corazón, y en mi creencia religiosa.

El placer del contacto de tu piel,

el de sentirme sobre tu pecho

como un niño...enamorado.

Quiero expresarte mi felicidad

de haberte conocido y de saberte mía...

La soledad dejó de ser...

ahora estoy contigo...

Mujer virginal, mujer pasional,

mujer que me ha hecho

convertir en un ser

pleno de dicha y felicidad,

porque te tengo a ti...

tuyo soy, y mía eres...

y al estar juntos somos tan felices...

no nos importan los obstáculos,

los superamos... porque luchando juntos

en esta vida tan caótica...

en esta existencia tan variable...

en este presente que a veces

nos hacen temer esos...

los que están más arriba de nosotros,

esos poderosos que pretenden arrastrarnos

a la infelicidad, al hastío, a la pobreza...

pobrecitos... qué saben ellos de amar

a todos... no solo a los suyos...

Pido Dios, los hagas reaccionar humanamente...

tu misión Señor, es muy complicada...

porque ciertas almas, no la tienen...

para solidarizarse con todo un pueblo

que clama por justicia... y poder

llegar a amarnos unos a otros

como Jesús nos enseña...

Mi vida, sabes cuánto te amo,

y se que soy correspondido

de igual manera por ti.

Estar contigo, apoyándome en tu pecho,

y muchas veces succionártelos,

porque mi pasión es tal...

que necesito hacerlo...para felicidad de los dos


Todso los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto 10/12/2012)