Es hora de cambiar.
Cuando la vida te hace daño,
cuando te duele el pasado,
cuando no sabes que hacer en el presente,
cuando dudas del futuro,
cuando los árboles se tuercen,
cuando las flores se marchitan,
cuando las horas del reloj, son estallidos,
cuando los días de la semana, son campanadas,
cuando nuestra mente ha perdido el norte,
cuando nuestra mirada se pierde por el horizonte.
.
Es hora de cambiar,
cuando los lápices han perdido su punta,
cuando nuestra agenda a perdido sus notas,
cuando nuestro teléfono no suena,
cuando la televisión está encendido todas las horas,
cuando nuestras lagrimas son el padrenuestro de todos los días.
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Es hora de cambiar,
cuando las cenizas son vertidas en el mar,
cuando las gaviotas vuelan muy cerca de ellas,
cuando las cigüeñas están en el campanario,
cuando las aves emigran hacia otro lugar.
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Es hora de cambiar,
cuando la selva es casi toda talada,
cuando los lagos se secan,
cuando los ríos se vuelven marrones,
cuando las olas se convierten en txunamis,
cuando los que creías amigos ya no te llaman,
cuando los que creías tus enemigos ya no te acosan.
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Es hora de cambiar,
cuando han crecido tus precipicios,
cuando la cima está mucho más alta,
cuando la muerte no se nos va del pensamiento,
cuando la soledad ya no la soportas,
cuando a tu pareja ya no la entiendes,
cuando una lagrima sale de tu alma,
cuando la tristeza no te deja dormir,
cuando el hambre ya no es un problema,
cuando se te seca la garganta,
cuando se te secan los labios.
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Francisco Peiró