Jesús Pérez Rubi

Cuento de Amor (Parte II)


Parte II

 

Al pasar los días fue creciendo lo bonito de ellos

Pero aun no se atrevían decirlo ninguno de los dos

Era necesario hablarlo, ya las cartas no bastaban, no

Se precisaba de ese encuentro que colocara un sello

 

Una mañana soleada, de un día perfecto para todo

Jesus Monto en su corcel y cabalgo hasta su dama

La encontró de inmediato, el desesperado estaba

Por poder disfrutar de cerca, su bella sonrisa y sus ojos

 

Aquel lugar retirado de la ciudad, con lluvia y frío

Hizo un momento perfecto para degustar doblemente

De la presencia hermosa de su dama solemne

Y de un vino que entre palabras y palabras se hizo exquisito

 

Entre tantas palabras y gustosa ambas presencias

Las palabras a expresar el sentir se olvidaron

En el disfrute Cautivos de lo bien que la pasaron

Jesus se dejo llevar por el derroche de su esencia

 

Al despedirse en la puerta del castillo de su dama

Agradecidos quedaron por tan hermosa velada

Quedando ambas almas sin querer en suspiros atrapadas

Y sin decir lo preciso de decir, sino palabras escasas

 

Cada alma, cada mente se fue inundada de palabras

Palabras bellas, palabras hermosas, palabras enamoradas

Frases dicen en su mente, hasta luego mi bella amada

Hasta luego hombre exagerado en el verbo, siempre estoy alagada