Me dijiste hola,
yo te sonreí.
Me pediste la hora,
enseguida te la di.
Ahora me ignoras,
cortas nuestra historia,
le das rémora.
“La vida es una noria”,
verdadera metáfora.
Ya cantaba victoria,
mi corazón era plétora.
Equivoqué la trayectoria.
Podría haber sido, de nuestro amor, la aurora.
¡Tenía que haber cortado la escapatoria!
¿Quién me ve y quién me vio otrora?,
mi mejor época está en la memoria
Siempre me enamoro a deshora.
Mi existir es una pepitoria.
Soy mas simple que una espora.