sagenav

Y si después

y si después de haberte encontrado,

en el momento exacto donde el otoño 

a mi puerta, gentil y silente ha llegado, 

como el río que a la mar se entrega a sus brazos

me pregunto si te fue cierto nuestro milagro,

o tan solo una vez más te estaba imaginando

en los mares de locura donde vivo esperando.