salgomanzano

EN DOS TIEMPOS

l  me encontrarás...

 

Me encontrarás por las calles

de Ubeda, errabundo

por las callejas, huyendo

de mí mismo.

Me encontrarás por los Cerros

que nadie verá.

Me encontrarás en "los Valencianos",

bebiendo el café negro de la mañana.

Me encontrarás entre las farolas

de la noche oscura,

paseando los pensamientos

de imaginacín perdida, que llevo a cuestas.

Me encotrarás entre olivares cenicientos

de "aceituneros de Jaén".

Me necontrarás en la celda

de mi sobrio aposento,

soñando esperanzas...

Me encontrarás alzando un tinto

al calor del brasero -calefacción única-.

Me encontrarás haciendo versos

que la pluma romántica ventea.

Me encontrarás bebiendo la soledad a sorbos

-nublada por la circunstancia-.

Me encontrarás...

Tal vez no me encontrarás.

Me encontrarás  comiendo en una escudilla,

"no de oro labrada".

Me encontrarás por los jardines

de la Alhambra.

Me encontrarás entre los árabes

de la mezquita cordobesa,

salmodiando el Corán,

en la Ciudad de los Califas


Me encontrarás yendo de Granada a Córdoba

en vagón de tercera.

Me encontrarás leyendo  "la desesperación" de Espronceda.

Me encontrarás con mi sombrero

 tocando la guitarra.

 

2 Aunque

 

Aunque haya presagios de tormenta,

me iré a tus brazos:

con mimo me acunarás.

Aunque asomen negros nubarrones

por lontananza,

remaré el barco de papel, cargado

de uvas moscatel.

Aunque las líneas isobaras anuncien

borrascas, montaré en el Pegaso

de mi blanca fantasía,

me colaré por tu ventana,

me abriré el pecho, sembrado

de amapolas rojas,

te daré el fuego

de mis entrañas,

y en el tálamo nupcial

te haré la cama.

Aunque la mar esté gruesa,

soltaré las amarras,

saltaré por encima de las olas, uniré dos mares

en una sola playa de arena caliente,

jugando con la arena de nuestros cuerpos

-tú, maya;

yo, cacereño-

(¡Oh ardimiento en una sola llama!)

 

-salvador-