Martin Ruiz Diaz Diaz

IRA

IRA


Ira contenida, muy dentro mío,

lentamente se muestra ansiosa.

Ira destructiva, latiendo marcha,

hacia el callado hablar de mis palabras.

 

Otra pareciera ser la mirada mía,

que sangrando busca renacer.

Otra es ya la mirada mía,

que ya no alcanzo a reconocer.

 

Ni mis sueños ya son míos,

ya que nada puedo hacer,

para evitar esta sombría línea

de lo maligno y el poder.

 

Pues otro es mi rumbo,

y otra es mi decisión.

Cerrando mis ojos contengo

esta hambre de destrucción.

 

Si aún mi grito no se oyera,

en los fríos silencios del ayer,

más fuerte entonces será mi rugido

que en el miedo habrá de nacer.

 

Y una frase quiero escuchar ahora,

aquella frase que hace tiempo espero ya;

e imaginando entonces escucho…

¡Oye amigo, despierta ya!

 

Y no despierto y sigo ansioso,

esperando el día aquel…

Donde este sudor y esta sangre

en el piso cayendo no se encuentren más.

 

Pues mi alma quiere descansar

de este ruido nefasto de la campana resonar.

Y aquí en el suelo, me encuentro ahora,

imaginando que al terminar esto, me llamarás.

 

Ahora levantándome estoy y el polvo lo aparto,

y aparto también las fantasías.

No llamarás, ya estoy convencido.

No te llamaré… Te lo había prometido.

 

Martin Ruiz Díaz Díaz.

25/mayo/2011