ManuQuinti

Egoísmo compartido

 

Sin permiso te relego de tus más íntimos quehaceres

y tus más tóxicos vicios.

Caes en mis altares cual despojo sin prejuicio.

Te desprendo de tu ropa, sin lugar en ningún sitio.

 

Como única respuesta, me encarcelas entre tus piernas;

haces de mi lo que no era, sentenciándome en condena.

Te recreas a tu antojo dejándome de lado

Te creces por momentos rompiendo lo pactado.

Aumenta un conflicto de dominio persuasivo,

Tendemos a la locura, sin timón y sin camino.

Después me miras y yo te miro; respiro.

Y te inundo entre mis brazos deteniendo tus latidos.

Mi aliento desvanece.

Egoísmo compartido.