Las rosas no besan
son agua de un mar
de hojas muertas,
donde cada tarde
tu corazon
como rosal
se despereza,.
Con hambre
y con pena
entre los pétalos
del amor
voy deslizándome
sobre su piel de seda
para calmar
el hambre
que deja la ausencia.
La rosas no besan
su boca es de hiedra
labrada a fuego
como la misma tierra
surge majestuosa
sobre la primavera,
como una reina mora
en jardines
de hierbabuena.
Las rosas no besan,
ni miran,
ni andan
sobre sus penas,
siguen a la aurora
que siempre
las despierta
les deja el sabor
del roció
sobre su cuerpo
de princesa.
Las rosas no besan,
desnudan se quedan,
entre espinas
de besos
que la existencia
deja,
mustia
como la muerte
seca,
reclinada
sobre los brazos
de la nada
donde dejo de ser
bella.
Efímera y fugaz
como el aroma
que deja
el recuerdo
en la memoria,
cuando la sombra
del adios asoma
Ana@ocaña