De un tiempo a acá
se cortan las flores
para plantar cimientos enormes
es decir,
se sustituyen los bellos colores
por sólo grises Frankenstein
que aunque se pinten de verde o rosado
no son más que un puñado de muertos con maquillaje.
Así es el mundo de moderno por estos lares...
Hoy en día es una grocería
andar por las calles
con el sexo al aire
pero todos, y, esta vez, sin excepción,
deseamos en nuestros adentros salir huyendo
de par en par, o a veces hasta en tríos o cuartetos,
a escondernos para faltarnos, mutuamente, el respeto
y en algunas ocaciones
sumergidos, ya, en el lenguaje de los cuerpos
decirnos ese "Te amo" tan sincero
que, por eso mismo, resulta
más ofensivo que una mentada de madre.
Así es nuestro mundo: moralmente perfecto...
Y qué decir de esa moda
vigente desde hace tiempo
que nos hace cubrirnos de la lluvia
con un plástico atado a un fierro.
O aquello de que para darse un baño
utilizamos aguas a las que antes
se les debe quitar el mal aliento...
¡pero no la bebas!
o nadie se hace cargo por las consecuencias
de semejante atrevimiento
mejor bebe las aguas gaseosas fosforecentes
que encuentras en cualquiera de los oasis
que hay en cada esquina;
son hasta ahora el mejor invento,
bueno, sin nombrar las bombas atómicas
que regalan la oportunidad de empezar desde cero.
Así es este bendito mundo de grandes inventos
como bendito es el Dios que nos regaló el intelecto.
JCEM