MODESTOELPOETA1953

UN HECHO REAL, QUE ME DEJO HELADA EL ALMA

            HISTORIA,  DE UN  HACHO  REAL, QUE  ME  DEJO  HELADA,  EL  ALMA

 

Era  un día de septiembre, la penumbra me hizo asomarme á la ventana, estaba  lloviendo

Y  la niebla me  acechaba, una idea bloqueo mí  mente y  la depresión entro, de lleno en mí

Me acorde  de mí Padre, tras la ventana  creo que lo vi, se me  erizaron los  pelos, el  corazón, 

Me  iba ha estallar,  en segundos todo paso, era un sueño, un ruido muy  fuerte, me  despertó

Me levante de la cama aturdido y me dirigí  al baño, me lave la cara pero, no me hizo efecto

Aun seguía igual, dentro de mí,  yo mismo me repetía, que algo extraño me  estaba, ocurriendo

Eran  las dos de la mañana y sin  hacer caso, me  acosté  otra  vez,  encendí el radio despertador

Y escuchando música  me quede durmiendo otra vez, al día siguiente todo empezó con  normalidad

Por esto no hice mucho caso, á lo que me  havia ocurrido la noche anterior  y  tras las costumbres de rigor

Me dirigí al trabajo,  el cielo estaba nublado, amenazaba lluvia, en el trabajo le comente  á un compañero

Lo que me havia pasado en la noche pasada, él reacciona como incrédulo no creyéndose  nada

Lo que me hizo cerrar el caso de momento,  pase le tarde muy distraído en el centro de trabajo

Termino la jornada  y  al llegar á mí casa, todo eran ruidos por los juegos de mis,  adorables hijos

Y  la alegria de mí mujer,  esto me hizo pasar une velada agradable, vimos la tele un rato y nos acostemos

Más tarde entrada la madrugada, cuando mi cuerpo  se abandono, al sueño algo me estaba ocurriendo,

Algo  ó alguien extraño me estaba abrazando todo el cuerpo, muchas manos así lo recuerdo  y  así, me paso

Me estaban acariciando la cara los hombros  y todo mi ser,  se estremeció  al mismo tiempo  me desperté

Y  solo la luz del despertador pude ver, pero alguien seguía  sin  parar  abrazándome, fue  entonces  cuando

Aterrorizado,  encendí  la  luz  y me dirigí  á  la habitación de los niños á decírselo, á mí mujer

Pues por causa de mi hijo Modesto que se desvelaba,  ella dormía algunas noches,  en su  habitación

Pero al  ver que estaba muy  dormida, no quise despertarla,

 

Con mucho miedo me dirigí otra vez  á mí habitación, pero esta vez deje la luz encendida

Muchos  pensamientos pasaban  por mi mente, pero  uno solo me hacia titubear,  si pudiese  ser, mi Padre

Fue algo muy extraño, yo lo intuía, tras un largo rato  y al ver  que no podía conciliar el sueño de nuevo,

Yo mismo me  auto convencí  y  con el pensamiento,  como si estuviese hablando

En voz alta, con el pensamiento dije estas palabras  ¡si eres tu Papa, entra en mí!

Si es lo que quieres y entonces apague la luz  y rece un padre nuestro,  á la animas benditas

Pero entonces me quede con la mirada fija en la luz del despertador y  de pronto cuando seguía en mi mente

Repitiendo, si cesar las mismas palabras, si eres tú Papa entra en mí si es lo que quieres ó necesitas

Abrázame que yo te quiero y siempre estarás dentro de mí, fue entonces  cuando  aterrorizado 

Y el mismo tiempo llenándome de alegria,

Los abrazos empezaron de nuevo,  expansionados por todo mi cuerpo  y  está vez,  si  estaba casi seguro que era  él,

Mi  Padre, que quizás me estuviera pidiendo perdón  por algo, aunque no sé por que,  Padre de mí alma

Todo pasó  durante una media hora y me quede dormido, de nuevo

Pero estoy seguro, que aquélla noche, el alma de mí Padre, se poso  dentro de mí ser

Y aunque desde aquel  día,  no me ha vuelto á suceder, nada parecido,  sobre está historia  real

La cual, estoy narrando sobre estas líneas explicando, todo lo que me paso, real mente sin más

 

Estoy orgulloso, de que mí Padre, haya elegido mi cuerpo, en ese momento para posar su alma en mí,

Su hijo Modesto el mayor, al que tanto castigo por sus creencias,  de que tenia que ser perfecto y bueno

No sé si estoy equivocado,  en lo que pienso de lo sucedido,  pero de lo que sí  estoy, bien seguro

Es de que estaba despierto y algo  ó alguien invisible, abrazo todo mi cuerpo sin  parar durante más, de  una hora. ,

Unos días más tarde  se lo comente  á mí Madre, con timidez  por que pensé que ella se iba,  á reír de lo mío

Y me diría que estaba desvariando  y  cuando  le dije lo que me ocurrió, me quede  un rato como paralizado

Pues me dijo, que ese día  y  sobre  la misma hora, estaba cosiendo  á maquina,  en el patio

Y le dieron dos golpes  en  la  espalda  ¿tu que piensas hijo mío?  Y  me quede sin poder darle ninguna respuesta,

Pero entre murmullos diciendo, gracias  Mamá por entenderme,  en este  divino paso,  por la vida

Que me dejo  como aturdido, al no saber comprender, muy bien está historia vivida, un día de septiembre, de  1985.

    MODESTO  RUIZ MARTÍNEZ/ 18 DEL  10/ DE 1985