Hugo Emilio Ocanto

Monólogo: Celos (Grabado)

(Sobre escenario,

un matrimonio acostados

completamente desnudos,

cubiertos con sábana)

¿Está bien así?

(Hacen el amor.

No se dicen nada.

Solamente la relación sexual)

Ahhh... oohhhh...

¿Gozaste bien?

(Fríamente)

Sí, también yo.

( Se levantan de la cama,

y se colocan pijamas)

Estamos muy callados

esta noche.

¿Qué te sucede,

nada? A mí sí

me sucede algo.

(Saca del cajón

de la

mesa de luz un papel)

¿Sabes lo que es esto?

¿No? Entérate:

\" su esposa lo guampea\"

firmado: \" otro guampudo\"

(se ríe) Un socio.

¿Con quién me guampeás?

No me vengas con respuestas,

las cuales después  de 

lo que dice acá, no te

voy a creer.

Dime con quién me 

estás traicionando...

traicionando... te estás

acostando con otro...

¡No mientas, qué anónimo

ni qué mierda!...

¡Sospecho de vos!!

Últimamente haces 

el amor por obligación,

¡ ni siquiera tienes calentura,

te noto cambiada desde

hace tiempo, y esta noche

vas a confesarme

quién es ese hijo de p...!

¡Dímelo o te

reviento a patadas!

¡Hombre violento! 

¿Quieres que tome

con naturalidad lo que

este papel dice?

¡Sí, lo creo, este papel

está corroborando

mi sospecha de tu infidelidad!

¿Piensas que soy un idiota

por nunca haberte

insinuado la realidad

de este \" anónimo cruel\" como

tú dices?

¡Dime tu argumento, 

tu mentira!

(La toma de los hombros)

¡Confiesa!...

No me hagas entonces comportar

como un desalmado...

Nunca pensé que me harías esto...

¿Con la mía no te alcanza?

¡Sí, soy un desalmado,

ya mi alma no es buena para vos!

Pero no creas

que esto

va a quedar así nomás...

¡Pediré el divorcio!...

¿Que no te atormente más?

¡Eres tú la que me

está atormentando!

¡Mujer infiel!

¡Sos una cualquiera!

¡Juro que no verás más 

a nuestros hijos!

(Se acerca a ella y le

pone las dos manos

sobre el cuello)

¡No los verás más 

porque no podrás!

(Sigue apretando)

¡Nunca más podrás!...

¡Antes te prefiero

muerta!...

(Aprieta, aprieta...)

Raquel... ¡Raquel!...

(Se incorpora de la cama.

Ella está muerta)

¡No... Raquel... Raquel!...

(Se queda estático, contemplándola)

Oh... ¿ qué he hecho hecho?

Raquel... no... no...

 ¡Mis hijos... hijos!...

soy un asesino... ¡un asesino!...

Oh, Raquel... Raquel...

( Se dirige a la cómoda, abre un cajón.

Saca una pistola. La coloca sobre su corazón.

Suena un disparo.

Cae. Se arrastra hasta la cama.

Sube a ella. Mira a Raquel

con lágrimas en sus ojos.

Acerca sus labios a los de ella. La besa.)

Raquel... raq... quel...

Todos los derechos reservados del autor( Hugo Emilio Ocanto - 21/11/2012)