Edmundo Rodriguez

EL ALIMENTO DE LAS ALMAS

Llovía con la intensidad de un generoso invierno ,

las calles con ánimos presurosos ,

buscaban el refugio de su hogar ,

igual era mi caminar ,

sabía que al llegar tus brazos me recibirían con calides

asi fué , al abrir la puerta , 

me ayudaste con el vestuario mojado ,

con mucho amor secabas mi cabeza ,

ya me tenías disponible mi bebida favorita

para estas noches frías ,

todo lo que gozo tus manos ,

tus ojos que me observan a profundidad ,

tus labios tan suaves que no dejo de besar ,

ah . . . que noche de bendito invierno ,

como deseo que dure mas de la cuenta ,

asi como nuestros encuentros

que alimentan nuestras almas .