Armando Solarte

A TI MUJER MALVADA

Así concluye todo…mi bien,
Dejando un abismo negro en mi corazón,
Te alejas muy, muy rápido a pie,
Haciendo de la amargura mi única canción.

Y cada vez más lejos te veo,
Y mas cerca de mi, esta el llanto,
En tu mirada la maldad veo, 
Y a pesar de ello, te quiero tanto.

Jugaste, solo jugaste,
No creías que me podía enamorar,
Pero con tu forma, mi amor mataste,
Haciendo tu perfume, mi mas hermoso mal.

Te ame con la locura,
De la vida sin reglas ni normas,
Tú fuiste mi sosiego, tú fuiste mi ternura,
Pero de tu destello no quedan ni las lomas.

Venganza jure venganza,
A tu amor de fantasía,
Y sin sueños ni esperanzas,
Has dañado el alma mía.

Y ahora yo un asesino,
Que quiere matar lo bello,
Hacer mas agrio el vino,
Y oscurecer el ancho cielo.

Por ti mujer malvada,
Por tu orgullo insinuoso, 
Por la falsedad de tus palabras,
Por la mentira de tus ojos.

Creí en mi inocencia,
Que eras buena cual penumbra,
Pero en ti veo indecencia,
Que te arrastra hasta la tumba.

No ilusiones mujer no ilusiones,
Con el sentimiento nunca se juega,
No despiertes en nadie pasiones,
Que después por ti el corazón pierda.

¿Acaso hice yo mal?
Por que me has dado agonía,
Me hundiste en soledad,
Y en penumbras el alma mía.

Venganza ya la obtuve,
Aprendí de ti lo que es dañino,
Lo que del infierno al cielo sube,
Lo que corrompe al inocente niño.

Tome a una mujer al azar,
Y cale en su corazón,
Engañándola, que la podía amar,
Haciendo en ella una ilusión.

Y al final la enamore,
No sintiendo nada por ella,
Lo que hiciste yo lo haré,
Así sabré lo que sentías…bella.

Y al final su corazón entregó todo,
En cuerpo y alma estuvo conmigo,
Y aunque la tome, me siento solo,
Porque hubiera deseado estar contigo.

Y mientras estábamos en la pasión,
En mi mente estaba tu nombre,
También tu silueta y tu calor, 
Te vendí mi alma y quede pobre.

Sus caricias eran las tuyas,
Sentía tus besos y no pude sentir,
Que tus manos eran las suyas,
Yo la besaba pensando en ti.

Y así acabo mi revancha,
A la mujer que me hizo daño,
Tome a una mujer que me amada,
Y la deje sufriendo en llanto.

Por eso mi corazón no amara por tu culpa,
Has hecho de este pecho una roca,
No juegues mujer con el amor no juegues nunca,
Que de cualquier forma recibirás lo que te toca.