¿Quien es aquel triste y cabizbajo peregrino? de un caminar lerdo,
de traje harapiento y mal oliente.
Es un mundano ,un vagabundo de un silencio profundo, con un
corazon atribulado, de sus ojos se asoman lagrimas furtivas y
se ahoga en una soledad profundad.
¿Por que al tremulo fulgor de la noche,
aparece rondando nuestra esquina?
Mujer, esposa mia, ese hombre abatido y solitario es
el fruto de nuestro amor, el que tu arrullabas entre tus brazos
y le cantabas como el ruiseñor.
Un dia tu lo dejaste partir en busca de nuevos horizontes,
para ver el mundo cara a cara, pero aquellas noches oscuras,
con sus garras alevosas penetraron en su alma,
convirtiendo su cuerpo en un infierno.
Hijo haz hecho bien en regresar donde el alma se te anida,
muestrame tu rostro y dejame oir tu voz
te arrullare entre mis brazos , y te cantare como aquel ruiseñor.
Juntos tomaremos todas las ilusiones que nos de la vida,
y junto jalaremos hacia el porvenir.
Hijo atados estan nuestros corazones y desde hoy,
nunca, nunca mas nos volveremos a separar.
es el fruto de nuestro amor