Alebrije

El día de todos los santos

Nos iremos de la tierra

de día o de noche,

de tarde o de mañana,

con frío o calor,

al final de nuestro día,

 llegará la tarde,

y  tendremos que irnos,

pero volveremos.

 

Viajaremos  como  los ríos

que navegando sueñan,

se van y se ahogan

en algún lejano mar,

nos iremos en  los días,

los meses  y los años,

años de luz  llegando

de piadosas estrellas.

 

Caminaremos, viajaremos en soñadas alfombras

que caprichoso, teje con nubes un suave viento;

nos guiará en la noche la estrella de los sueños,

la estrella de Belén; la que siguieron los magos.

 

Regresaremos a la tierra, a sus bosques y aromas

cuando florezcan en tu jardín los  cempasúchiles,

y ciñan sus coronas de blancas y diminutas  flores,

en las costas, imponentes y majestuosos bocotes.

 

Regresaremos  cada  día de los fieles difuntos,

el día de todos santos y de los santos inocentes,

cuando en la tierra se encuentren  y perdonen,

fundidos en  abrazos  almas de vivos y muertos.

 

Cuando en Pátzcuaro se escuchen piadosos rezos

 y su lago abra brazos de agua, donde sacien

su sed miles de almas de los vivos y los muertos,

que en comunión en  Janitzio llegan a celebrar .

 

Regresaremos en  noviembre, para ver los colores

de la tierra vestida de amarillo, y mil colores más,

y  ver  la vanidosa y majestuosa Mictecacíhuatl,

diosa de la muerte, entre  los vivos pasear,

 

A lo lejos se ve pasar  entre flores y colores

la vanidosa Catrina cubriendo su cuerpo,

con sombrero, vestido y guantes de papel;

luces de tarde,  de vidas llenas de sombras,

sombras  de la muerte, ahora  llenas de vida.

 

La fiesta en noviembre  se  humedece  

con gotas perfumadas  que trae  el rocío,

que abren y desprenden un suave perfume ,

emanando  el alma de los santos inocentes.

 

Los santos inocentes antes de vivir se fueron,

 hoy cuando las puertas del cielo se abren,

llena la tierra el perfume de  su inocencia;

y  el candor de sus tiernas y dulces caricias,

antes de partir dejan  una lluvia de sonrisas

y  los  suspiros del arco iris como llave de amor

nuevamente les abren  las puertas en el  cielo.