Amigo viento, no dejes de soplar.
Escuchame y llevate contigo mi pensar,
lee y oye estas palabras que nacen de mi pecho
y que nadie se atreve a escribirle o a decirle
pues quien otro le diría si yo no le dijera,
no creo que el, no creo que nadie.
Amigo viento, no dejes de soplar.
Yo soy quien le escribe y quien la espera,
el que bajo al imponente sol recuerda primaveras
dejando caer los frutos de sus sueños con ella
y bailando con las gotas del sudor aunque no quiera.
Amigo viento, no dejes de soplar.
Mira que soy yo quien logró ganar sus miradas rebeldes
para vivir en un instante el calor de su sol en la humedad de su selva
llevandola una noche hasta esa isla
donde le regalé mis brazos para esperarla mañana, ayer y ahora.
Amigo viento, no dejes de soplar
Yo soy el que en los labios guarda su sabor,
soy quien llama desde lejos con mi alma aRinconada,
soy su genio, soy su loco, soy su fan y su demonio
soy su angel que la obserba, que la cuida y que la adora
y en la hora de hace tiempo y la de ahora la desea.
Amigo viento, no dejes de soplar
Escuchame aunque ella ya no quiera
porque yo soy quien le escribe y se aflige con la espera.