jacinta ceballos

CEMENTERIO

Sueños dormidos, quietos

Bajo la sombra de un ángel

destrozado por el tiempo,

el frío de un lugar

con  cuerpos

vencidos

por diferentes caminos

llegan aquí

hojas que se abrazan del aire

congela la sangre

perros tristes, fieles

que  con su lengua tibia

acarician la lapida fría

con fecha

que limita una vida

 voces, quejidos y lágrimas

con profundo dolor

flores, tumbas

y letras acarician el alma

de la grandeza del que se fue.