Johnny Rock

El viejo y el Asilo

El pobre viejo moría

Pidiéndole a Dios clemencia

Que al terminarse la vida

 Nos remuerde la conciencia.

 

Y se acaban los rencores

Ante lo desconocido

que acrecienta los temores

ya  lejos de lo vivido.

 

Total ¿para qué ?, pensaba

Si ya no existían oídos

para escuchar lo que hablaba

 Hace mucho se habían ido.

 

¡Qué poco me visitaban ¡

Yo ya les dejé mi herencia

Y un dia vi que me llevaban

A esta triste residencia.

 

Viendo sonrisas ficticias

Juegos tontos con papel

Hoy la vieja canta un tango

Muy antiguo de Gardel.

 

Y los sordos no le aprecian

Cuantas veces desafina

Mientras que el viejo de al lado

No se contiene la orina.

 

En algún fin de semana

Me visitan con los niños

Ella se trae a su hermana

Que no para de hacer guiños.

 

Me riñó una cuidadora

Porque me negué a comer

Las patatas de freidora

Y una carne sin cocer.

 

¡ Dios ¡, yo que  siempre te pedí

Morir en plena batalla

No me abandones aquí

Quiero tirar la toalla.