CARLOS ALBERTO BADARACCO

ERRORES HUMANOS

 

 

 

Cada paso en la vida fue

una espina clavada en el alma;

hubieron ropas de seda blanca

y resbalaban en ellas las penurias.

 

En cada trinchera habían mil soldados,

un moribundo perdido entre tinieblas humeantes,

el rostro impávido de los humanos

nunca purga condenas

 

Los errores se repiten en la bruta ignominia.

 

CARLOS A. BADARACCO

9/11/12

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