Dulcepena

Ojos.

Si me nacieran las palabras inmediatamente, tendrías en tus manos cientos de notas que hablasen de mis sentimientos hacia a tí.
Pero no hay manera
aquí no existen esos cientos de palabras,
lo único que tengo a parte de mis besos y mis manos son mis ojos;
siempre que te entretiénes acariciándolos con el brillo de los tuyos
mi alma siente un calorsito tierno de unos abrazos delicados
y viene y me dice:

¡Ahora!, mírale ahora
para que sepa cómo me siento
y... para que sepa que le amamos.

Mis labios reaccionan entonces como una alarma de amor
y cuando abro los ojos
unas comillas en mi cara ya están descubriendo mis dientes,
porque mi voz...
Mi voz creo que ha sido robada por tus ojos.