Alejandro

Mañana hoy será pasado

Llega la tarde apabullante

cuando abro mis ojos, ciegos sin ti,

llegan millones de destellos,

de la ausencia, musitándome al oído

la canción de los locos recuerdos

del pasado armonizado en las notas de tu voz.


Viene desdeñoso el frío de la soledad

que no perdona el implacable impacto del amor,

el implacable impacto del desamor...


Los consuelos bailan fuera de mi casa,

las heridas no cicatrizan, no por ahora,

un supiro abandonado en el tiempo

pide, vehemente, piedad,

en mi alma hay un refugio para condenados,

sólo queda la ilusión

de que mañana hoy será pasado.