-¿Te acuerdas de aquel día?
- Qué día
-El día en que nací, y ya sabía que existía el dolor.
- ¿Y cómo evidenciaste esa realidad siendo tan pequeño?
-Porque desde un primer momento se me atragantó la vida. No se si mi madre fumó o bebió en el embarazo, o ni siquiera sé si probó dulces. Solamente recuerdo nacer y morir a la vez. Muerto en vida desde que nací, todo cuesta arriba, en todo momento.
- Estás diciendo que de todos los momentos de tu vida, no has tenido ninguno feliz.
-Efectivamente, ni siquiera tomando la idea de felicidad como algo relativo o absoluto. En ningún momento me sentí dicho y nunca pude comprender. Cómo comprender si nacer significa morir desde el primer momento en que naces como hecho de este mundo, no como significado. Nunca ha significado nacer nada más que venir para morir, y que desgraciado soy yo, que ni comprender puedo debido a que sufrí comprendiendo desde que nací como hecho.
- Veo que eres demasiado pesimista y en algún momento algo surgirá, que te hará cambiar de expresión y de rostro.
-Dantesco es lo que me decís, pues no es la primera vez que perdiendo el sufrimiento siento el anhelo de tenerlo de nuevo. Mira si no es costumbre la mía de sufrir que aún busco la manera de sufrir más. Soy torpe y no muy docto en el acto de vivir, pero seguiré haciéndolo. Total, ya estoy muerto.