Y en una noche oscura
igual a esta encantadora soledad
le jure al filo de mi navaja
que tu oscura lengua
nunca mas se clavaria
en el fondo de mis venas.
Pero he yo aquí
atravesé un dolor incontable
y a pesar de tan sufrida agonía
no estoy muerto, no lo estoy
y mi impuro ser aun tiembla
al solo escuchar tu nombre.
Al igual que un errante sin camino
danzando al vals de la luna
buscando en los cielos una señal
anhelando ver una estrella
un estandarte de tiempo pasado
un altar para nuestro corazones
una resurrección para mi sangre.
Visitando bosques oscuros
donde tu amor solía hallar
comparto mi soledad
con hadas efímeras
que al otro día desaparecerán.
Solo una cosa es segura
tu tienes la llave sagrada
de esta cerradura oxidada
que alberga un congelado corazón.
Reposando en mi tumba
buscando en las noches consuelo
débil es mi condición de esta lujuria
de una adicción vampírica
y mi clamor escuchado
como aullidos de lobo a la luna
no son respondidos para dar cura
de tu despiadada misericordia
que hoy por hoy aun me desgarra
y me desangra
por esta mi cruel navaja
mi única sincera compañía