Lucas J. Masino

II

Dama de ojos nostalgia

retomando su brújula

buscando en la noche

el calor de la mañana

la oración de despedida

un camino de regreso.

 

Raspa el aire que se incorpora

a las largas penas, a los años de lucha

rompe aquellas grietas, en silencio

cava un durazno curado.

 

Cuenca de abismos

desvelo de siembras

y la cosecha de un mañana

la promesa del pasado

como un solo remo en alta mar

en palabras que lo esconden

suspiros que se ensañan.

 

Ruinas entre grandes soledades

castillos de plumas, aves sin libertad

pasadizos que traen armaduras brillantes

eran consejos errantes

era la dama que se va.