Eduardo Urueta

Por eso olvida

Olvida a quien se sentó en Panamá

y que no viste,

al registro de la loba en celebración

habitual de la carne.

Olvida al número que contaste

vestido con una risa en silencio.

Cuando te estremeciste

por la ventana que te habló

que te encubrió de la teoría de un alemán exiliado.

Un brazo de porcelana se despellejó

para advertir que la muerte

es el hervor en, y por, una noche que no ha de terminar.

Por eso olvida

no querrás el pico del pato

comiéndome tu cerebro

ni un imperio dictatorial de fantasmas.