Eugenio Sánchez

CUANDO MUERE LA TARDE

       

El día va partiendo en un ocaso gualdo

que el tiempo pinta en su correr a diario;

la tarde va muriendo y veo como

un gigante  candil naufraga en el espacio.

 

El viento quebrantado ha callado su canto

ya raudo no galopa por la verde pradera

ya se viste la noche de oscuro terciopelo,

porque muere la tarde, cuando gira la esfera.

 

Es un paisaje triste que duerme en el silencio,

campea la soledad y la melancolía,

al féretro acompañan los fúnebres responsos,

cuando muere la tarde, cuando parte una vida.

 

Las sombrías colinas sucumben a lo lejos,

exhalando un suspiro al azul universo,

y en su regazo alberga el verbo en agonía

de un poeta que reza melancólicos versos.

 

Bebo  un sorbo de hiel que anuda mi garganta,

que mutila mi pecho y de una herida profunda

vierte sangre escarlata mi corazón errante,

cuando muere la tarde, cuando cae a la tumba.

  

Tenebrosa la noche tiende su negro manto,

un ósculo traidor une al paraje agreste

con el cielo que riega destellantes luciérnagas,

cuando muere la tarde, cuando llega la muerte.