Alejandrina

Almas viejas


Llegas a mi coronado de inviernos 

a traves de las rajas del aire,

mil años de esperar tu presencia,  

la sonrisa congelada en el rostro

y en tus ojos ya no llueven estrellas.

 

Por los confines del universo

has vagado, alma antigua,

vienes a renovar los rituales del fuego,

no olvido que tus labios 

me enseñaron a transitar 

las hogueras por dentro.

 

Al borde de esta procesión de soledades

coseré  mis palomas a tu boca,

ellas beberán los amargos 

resabios de tus muertos.

esos que arrastras con los pies atados.


Depone las navajas oxidadas 

 el duelo y la mortaja,

desenterremos unidos 

aquellos abalorios postergados,

deja secar tus botas 

en mis ventanas , amor mio , 

y ven , ven y sumerge 

las raíces de tus manos en mis carnes.


Desde nuestros ayeres,

tu lírico espíritu de riachuelo 

me convoca después que muere la tarde,

apoyados en los robles 

es la espalda de Dios quien nos sostiene.


Volvamos a celebrar los rituales de la piel 

en los claros del bosque ,

despertando a tu lobo solitario

y mi antiguo instinto de hembra salvaje 

hasta hoy día confinados a la omisión 

y estallemos en un solo alarido

que tiña de rubor el próximo amanecer.


Y como dos orugas 

 habremos trepado nuevamente

el tronco de la vida 

 hasta entonar el profundo himno

 que cuenta la historia de nuestro génesis .


Alejandrina