daniellito

Almas blancas

Almas blancas

 

Entrando en la cueva del oso,

en los aposentos del carnicero,

recordé los momentos blancos,

como si de aquello dependiera mi existencia,

el frío presionó mi pecho,

y un río revuelto invadió mi cabeza,

deseaba dormir, porque al dormir estaría lejos del dolor,

no esperaría soñar, porque al dolor le puede dar por aparecer,

aún recuerdo el día, cuando se enfriaron mis manos,

y mis palabras eran nudos de melancolía…

no morí aquel día

me hizo pensar en esa ideología,

en la vulnerabilidad del pulso

y la esencia de los días…

 

 

 

 

Vi a un pequeño niño,

delgado como sus cabellos,

triste como viejos recuerdos,

no entendí porque era solitario

y  tímido como el desierto,

el ambiente lo aplastaba

como un insecto debajo de un  zapato..

 

 

 

 

era un oasis, brillante como una estela

probado por la realidad,

me senté y esperé a que comenzara el acto

una dolorosa hojilla con rol de estar salvo,

sabia que no era en único de los actos

por ahora solo platiqué con el del turno,

miré al niño observando al suelo

como añorando otra suerte

otro mundo, otra vida

sus lágrimas eran mías

inundaron nuestros adentros.

 

 

 

 

 

 

Por fuera transitaban las lágrimas

tímidas por el inocente  rostro,

entendí el alma de un niño,

su corazón creció triste,

 no entendía el universo,

seguí en el asiento, no le pude explicar los lamentos

no había manera de entender,

vi sus ojos, que penetraban mi alma

sabían más del infierno y más del cielo

y me perdí en su adentro,

como en una laguna incierta

eran fábulas, historias de amor ,poesías

eran una tortura del alma

un enjambre de pedazos,

unas lágrimas reales,

no era un intruso probando el destino

era un ángel perdonando los tiempos.