david del lignum cruxis

Luz Perdida

Mi nombre es tuyo

porque tú eres del centro del sol

de ese corazón luminoso que me hace hablar

que hace de los sueños un vehículo, un camino.

 

Habitante eterna

me duermo de frío, acércate, despíértame, esos rayos que miran;

mi nombre es tuyo desde que vio la luz

de aquel que parece que nos olvida.

 

Y sino eres del sol

entonces las mías no son palabras de verdad

son balbuceos de niño que gatea

son perdidos quejidos en una noche muy negra.

 

pero las dudas se disipan:

 

siempre fuiste de él,

siempre mis caminos me dirigen a ti

siempre ha sido el sol tu hogar.

 

Mis sombras no resisten tal presencia,

mis manos comprueban el ánimo de los días,

mi nombre es partícula perdida de tu visión,

soy canción si cantas la pasión,

si encunas el reloj paciente de la media eternidad;

soy raza del viento si silbas el recorrido del verbo,

si manifiestas tu batalla y tu enojo;

soy un hijo de la serpiente

si aprecias mis humildes retratos

si perdonas mis puertas cerradas;

soy tu rasgo y reflejo,

siempre vivo

siempre real en tu voluntad...