nelida anderson parini

LÓBREGA CEGUERA.

En  noche oscura sin luna

el necio tiende su cama

y con frustración reclama

pesares a la fortuna;

en sus desdichas acuna

tristezas y desazón,

tormentos que sin razón

alegrías estrangulan.

Mil angustias se acumulan

orbitando el corazón.

 

Cielo prendido en dolores

resplandece su cabeza

iluminando tristeza

oscurecida en temores;

en sueño de desamores

hilarantes en pasión

apaga cada ilusión

que sentimientos gatilla.

Entregado a pesadilla

opaca suave visión…

 

Cavilando en desazones

amanece al nuevo día

con atuendo de porfía

reviste sus emociones;

nebulosas sensaciones

recrudecen despertar

camuflando bienestar

poblado de mil angustias.

Pensadas sonrisas mustias

anuncio de malestar…

 

No dejes al descontento

gobernarte con su juicio

haciendo de enojo vicio

y del rencor alimento.

La vida vuelve tormento

un sentimiento tirano,

que con prejuicio malsano

sume al alma en desconcierto,

tornando al vivir incierto

y al pensamiento en profano.

 

En éste existir humano

elige en detenimiento

aplicar discernimiento

portando ilusión en mano;

aquel que madruga en vano

oscurecido en rencor

no logra alcanzar amor;

ni vencer el infortunio

en nublado plenilunio

vivirá con escozor…