gaston campano

A nuestra perra.

La pala se hundía

con pesada pena,

a cada palada pensaba en ella.

Tan negra, tan seria

tan querida nuestra.

Se la llevó la lluvia

a ver las estrellas,

tan silenciosa,humilde,

pequeña,se vivió la vida

en la calles ajenas.

La abuela decía

¡¡qué feliz es ella!!

recorriendo calles,

corriendo en la acera,

buscando refugio

y pagando con tiernas

demostraciones de cariño,

jugando en el patio

como verdadero niño.

Eras tú la chola

del barrio la estrella.