Martin Ruiz Diaz Diaz

Déjame entrar.

 

DÉJAME ENTRAR

 

Si la primera eres entonces,

y en mi vida quisieras entrar;

sólo dilo que estoy en la puerta,

ahí donde todos quieren estar.

 

Muchos ojos me han mirado,

pero como los tuyos ¡jamás!

¿De dónde nace esa mirada

que te hace única y especial?

 

De dónde vienes, me pregunto;

y si vienes a mi, quisiera saber.

Y ahora escribo después de mucho,

para la niña que hoy desearía conocer.

 

Mi dicha fue grande ayer,

al poder con tus ojos llegarme a cruzar.

¿Y cómo me iré a sentir

si mañana te pudiera besar?

 

Entre lluvias comienzo y escribo,

y entre recuerdos sonrío después.

Son cosas nuevas esto que vivo,

queriéndote como a nadie, tal vez.

 

En tus ojos verdes me quisiera perder,

y con tu sonrisa me quisiera encontrar.

Pues ahí, cuando nadie oyere…

ahí también, te quisiera hablar.

 

En el primer encuentro te di las gracias,

en el siguiente, quizás, hablemos más,

o tal vez sólo nos besemos,

y dejaremos que el tiempo empiece a sumar.

 

Y sumarán los meses tal vez,

o sin darnos cuenta pasarán los años.

Y quizás, juntos y de las manos

caminaremos enamorados.

 

Participa en mi vida,

que no te vas a arrepentir.

Y por ventura un “te amo” para ti…

escucharás de mí.

 

Sinceridad te mostraré, si entrar me dejas,

y no busco lastimarte ni que me lastimes.

Sólo busco felicidad…

Sólo intentémoslo y déjame entrar.



Martin Ruiz Díaz Diaz;

Micaela Escobar.

21/octubre/2012