Oda al loco
Come, camina lento,
es más de lo esperado,
mastica, habla lento,
no tan lento hasta donde los dientes soporten,
yo inventé los fósforos que encienden felicidad
si! Claro que sí! Recuerdo a mi madre en el destello de un fosforo,
en la gravidez del lunático y en el negro espacio.
Yo inventé el fosforo que enciende caminos,
gravidez del lunático,
estoy en cuatro paredes,
abajo de las calles que hacen la gente,
tengo alas, ha por ellas, a volar
como un ave incierta,
soy pez, a nadar
por un rio tenue
soy una estrella fugaz,
a brillar…
Portal dorado
destello de luz constante,
hacienda de colores, la casa del guardián,
el mapa esta complicado
creo que es la mente,
soy una boca de ideas invisibles,
unos ojos abundantes de nirvana,
cae la luna en las manos como el rocío ,
la muerte no es muerte
y la locura se enciende en la caldera cociendo almas…
¿ cómo medir las calles?
con los ojos o las palabras,
con un metro o con un termómetro,
con la cara o con las posesiones…