Alfonso Vite

Moixipepena (El recoger de los pasos)

Cuando las entrañas de la Tierra reclamen mi cuerpo

y el amor se confunda con el denso olor de la muerte,

mi alma buscará  en los parajes de  Mictlán,[1] su suerte.

Pero antes…         ¡recogeré mis pasos!:

¿Y adónde iré, adónde miraré; adónde caminaré?

Volveré a recorrer mis pasos por aquellas veredas

donde por tu recuerdo, más de un suspiro yo dejé;

entonces, recogeré mis suspiros.

¿Y adónde miraré, adónde caminaré o, adónde iré?

Regresaré a esas lóbregas calles frías de esta ciudad,

en busca de mis cabellos caídos que tendré que juntar.

Entonces, recogeré todos mis cabellos.

¿Y adónde caminaré, adónde iré, adónde miraré?

Andaré nuevamente por esos cerros y esas milpas

Buscando las uñas  que en los largos caminos tiré,

Entonces, recogeré las uñas de mis dedos.

¿Y adónde entonces  iré, miraré o caminaré?

Siete días retornaré a los valles, mesetas, cañadas y ríos

tratando de encontrar mis muelas y mis dientes olvidados.

Entonces recogeré mis dientes, todos.

¡Y caminaré por las caóticas avenidas de Tenochtitlan,[2]

Y admiraré los hermosos parajes de la Huastecapan.

No importa regresar a Lima o Santiago de Chuco,

si es preciso volver a admirar el desierto del Sahara,

o si es necesario subir el Everest, de nuevo lo subo!

Pero antes de que mi alma descanse  allá en Mictlán,

 cada parte de lo que fui en vida tendré que juntar,

 y sólo así estaré completo para irme a descansar.

ElMaeseVite Citlaltocani.

25-oct-2012.

 


[1] Mictlán: “Lugar de los Muertos” Término náhuatl que los antiguos nahuas del Centro de México utilizaban para referirse al inframundo.

[2] Tenochtitlán: “Lugar de las tunas de piedra”. Término náhuatl. Nombre de la capital de los mexica, sobre la cual, los españoles fundaron la antigua metrópoli de la Nueva España.