Alfonso Vite

APANCHANEH (La Sirena)

Mi Huasteca: Tierra de encanto y de leyenda; esa eres tú.

Contaré algo que en tus hermosos ríos ha acontecido;

un pescador que enfrentó a la Sirena por no dar gratitud

pues si se pesca mucho con ella hay que ser agradecido.

 

Apanchaneh le llaman unos, otros por Cihuamichi[1] la conocen:

la Reina de los Peces a sus hijos cuida cual fraternal madre,

en la profundidad de los ríos mora, los que la han visto, dicen;

pobres de aquellos que la vean, ¡Que la Tierra los ampare!

 

El pescador vive de los frutos del río, su sustento y su mundo es.

Techichis,[2] cozoles,[3] acamayas[4] y atehuitla[5] entre las piedras;

 mojarras, truchas y guabinas que se escurren  con gran rapidez,

porque el pescador asecha todo los días y a todas horas.

 

Pero en este mundo donde se nace y muere, todo es retribución.

Ofrenda y agradece a la Tierra, al Fuego, al Cielo y al Agua,

 dan el sustento al hombre; y Apanchaneh lo sabe con precisión:

“¿Quién es el obstinado que pesca  y a cambio nada otorga?

 

Hombre que pesca contento en el río, inconsciente de su suerte:

¡Ven acá! Tú que no me alimentas ni me das gracias por tu botín,

sólo matas a mis hijos, pero ahora seré yo quien te dé la muerte.

Ta ahogaré en mi reino y tu cuerpo lo usaré para un gran festín.”

 

Pero del cuerpo se le ha ido el alma y el color al pobre pescador

Una vez que sorprendido ha quedado por semejante reprimenda:

“Sé que un desagradecido soy, mas  a mí no me lleves por favor;

te ofrezco lo que más quieras, pero ruego me des tu indulgencia”

 

Sirena orgullosa, que al suplicio de un mortal no te pudiste resistir:

“¿Lo que yo más quiera? Lo que tu más quieras eso me darás a mí,

tu esposa tomará tu lugar, pescador, si en verdad valoras tu existir.

Mañana al crepúsculo la traerás al río para llevármela lejos de aquí.”

 

Lo convenido entre una deidad y un mortal no ha de faltarse jamás.

Con engaños, bellaco hombre guías a tu esposa a ese cruel destino:

“Mujer ayúdame, toma este mi chuzo[6] y captura esos peces por allá”

Más la presa fue la señora, la Sirena se la ha llevado hasta su retiro.

 

Así versa esta historia que ocurrió en las aguas de la Huastecapan.

Un pescador que ofreció a su esposa como ofrenda a Apanchaneh;

por que los dioses piden ser alimentados para que no entristezcan

y sigan otorgando alimentos  a los hombres que así lo desearen.

 ElMaeseVite Citlaltocani

21-oct-2012

 


[1] Apanchaneh: “La que habita en el agua”; Cichuamichi: “Pez-Mujer”. Términos náhuatl con los que se conoce en la Huasteca a la “Sirena”. Este ser es una deidad del agua y habita los ríos de la región cuidando a los peces.

[2] Techichis, camarón de río, tiene un caparazón duro y sin tenazas.

[3] Cozoles: camarón pequeño de río, con caparazón blando y tenazas grandes.

[4] Acamaya: Longosta de río.

[5] Atehuitla: “Grasiento de agua”, un pequeño gusano de agua, parecido a un ciempiés. Es comestible.

[6] Chuzo: palo o carrizo con punta de metal; se usa en la Huasteca para atrapar peces en los ríos.