Ramón Bonachí

CONDENADA POR QUERERME TANTO

Mi corazón te condena
a cadena perpetua,
cautiva de por vida
es mi sentencia amor,
y vivirás para siempre
encerrada en mi pecho,

Harás compañía, 
a los recuerdos 
de mi pasado,
que como tú ,
quedaron encerrados
en mi mente,
allí quedaras amor 
atada a mi memoria.

Obligada estas pues
a vivir conmigo,
eres prisionera 
de lo que llaman cariño,
nadie me obligo a amarte,
sin embargo ahora
me muero por quererte.

Hasta la ultima gota de sangre
que corre por mis venas,
llevara tu presencia,
mis brazos seran cadenas
que no apretaran jamas,
hasta mi ultimo aliento 
llevara preso tu nombre,

Si huye de mi la suerte,
y el tiempo se empeña 
en liberarte de mi sentencia,
entonces ,
aunque no pueda reconocerte,
no olvides,
que mis ojos dirán te quiero,
aunque no estés en mi memoria.