teresa ternavasio

MADRE

MADRE                  Y dará a luz un hijo y llamará 

                              su nombre JESUS, porque El

                              salvará a su pueblo de los

                               pecados.

                               Mateo 1-21

 Y DIOS padre determinó que nacería de una mujer, la más pura en cuerpo y espíritu y llamaría a la elegida MADRE.

Porque El bendijo el vientre de todas las mujeres con gracia para concebir,  y cada  hombre alabaría la dicha de ser hijo de una madre y cada madre sagrada en su amor.

Y fue niño para mamar de sus pechos, para llorar abrazado a su regazo,  para consolarse con sus caricias. Tomó  su mano para enderezar las piernas y caminar por cada metro de la deliciosa tierra. Y aprendió los colores y su entorno fue bello y miró el cielo y voló con los pájaros y corrió por el suelo como un lince, porque su amada madre, jamás le soltó la mano.

Bendita eres madre, elegida del Señor, responsable de una vida.

Presta para acudir a la demanda  si su hijo sufre,  enfermera de su corazón, tigresa para defenderlo, flor blanca para la devoción.

 

Los ángeles la cuidan y los hombres de la tierra la respetan, por bella, abnegada y sufrida. Poseedora del más noble y  ponderable de los títulos.

 

Nívea rosa  de jardines, quintaesencia en la vida de los hijos

.

Colgó de sus labios las  palabras más sabias para agradecer, rezar, expresar los sentimientos, para gritar  broncas.  Paño milagroso para aplacar la ira.

 

Madre, siempre presente, multiplicada, fortalecida, de roca  para atajar olas de  tormentas, etérea como tarde de primavera para el amor.

 

Todos los hijos del mundo unen sus voces para gritar el amor que no limita en la muerte y decirle: gracias madre, bendecida por Dios.  Eterna en el alma de cada uno.

 

TERESA TERNAVASIO