Ermitaña…
Ella,
de pensamientos solitarios
circula por calles atestadas de muchedumbre ajena.
Lleva enmudecidos sus labios sin saber que profesa
su cuerpo un rosal flor, sus espinas le llegan hasta el alma
clavan y excavan esos sentimientos adormecidos
impregnados y atestados de ausencia. .
Ella,
Lleva en su alma una congoja
se volvió ermitaña en sus adentros,
las lágrimas se apresan y buscan salida
las reprime en vano,
se convierten en cascadas de dolor.
A veces ella sonríe
como acto monótono a palabras murmurantes ,
quizás, disimulando esa pena
mas los gritos silenciosos de su alma,
explotan en vibraciones de letargo.
Ella quiso volverse anacoreta
y oprimir el dolor que a su pecho golpeaba,
quiso olvidar el olvido
y el olvido no abandona,
solo se aprende a vivir entre memorias.
Ella se cree una ermitaña
Y busca encontrar comunión divina,
e hizo penitencia con el dolor
busca el silencio en los rascacielos de su tierra
más el silencio abunda en su interior.
Ella, es vagabunda entre desiertos resecos
busca un oasis para refrescar su alma
el zumo de respuestas deambula entre sus manos,
en su mente, en su cuerpo y en su alma
no las escucha está ensimismada
ella se cree anacoreta…
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Alexandra Fuentes Neira Chile - 2012
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